Si las paredes de la habitación de su hijo pudieran hablar, ¿qué historias contarían? Tal vez se convertirían en el telón de fondo de un emocionante viaje a la granja, un acogedor refugio para los animales del pueblo o un mapa que conduce al tesoro escondido detrás del granero. El relajante canto de los pájaros flota de fondo y el tiempo se ralentiza, fluyendo al ritmo de la naturaleza... Esta magia idílica y apacible es la que hemos conseguido encapsular en nuestra colección de papeles pintados para el campo.
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